La temperatura del planeta Terra está aumentando gradualmente año tras año. Vivimos hoy con las medianas más altas de los últimos 12 mil años debido la acción humana, según un estudio divulgado en la revista científica internacional Nature, en enero de 2021.
La emisión desenfrenada de gas carbónico (CO2) y otros gases de efecto invernadero ha sido un factor de riesgo para el futuro del medio ambiente y de las especies. Al final, el aumento de estos gases en la atmósfera está directamente relacionado al calentamiento global y sus más graves consecuencias, como la elevación del nivel de los mares , el derretimiento de los glaciares, la alteración en los padrones de lluvias y el desequilibrio de cadenas alimentarias enteras. La expansión del la deforestación ilegal y de las actividades industriales al largo de los siglos, sobretodo las que utilizan combustibles fósiles, como el carbón, gasolina, diésel y otros derivados de petróleo, explica el aumento de la temperatura mediana en el planeta.
Desde los años 1970, científicos del clima advertien para el peligro de calentamiento progresivo de la Tierra y para la necesidad de frenar las emisiones de carbono en gran escala por medio de medidas colectivas y efectivas . A pesar de las advertencias el planeta aún está en peligro.
Así nació la Race to Zero (o "Carrera hacia el Cero"), una campaña global que pretende que llegue a cero las emisiones de carbono hasta 2050 . El objetivo de la iniciativa es involucrar líderes, empresas, universidades, ciudades y inversionistas en una economía más sostenible, inclusiva y resiliente.
Uno por todos y todos por uno
La Race to Zero busca reducir por la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030 y que llegue a cero las emisiones líquidas de carbono hasta 2050 , para disminuir el impacto de los cambios climáticos en el planeta.
El objetivo de la campaña es impulsar esfuerzos al rededor de una economía con emisiones reducidas de carbono antes de la realización de la 26 Conferencia de las Naciones Unidas sobre los cambios climáticos (COP26) , programada para noviembre de 2021. En este momento, gobiernos y líderes mundiales deben fortalecer sus contribuciones al Acuerdo de París y analizar el cumplimiento de las metas.
El Acuerdo de París es un compromiso firmado en 2015 , que tiene como meta disminuir la emisión de gases de efecto invernadero en el planeta . Para esto , fue establecido que las 196 naciones que firmaron el documento, incluyendo Brasil , deben tener como foco mantener el aumento de la temperatura global abajo de los 2 C . No obstante, estudios lanzados en 2018 por el Panel Intergubernamental de Cambios del Clima ( IPCC) muestran que el nivel de aumento de la temperatura global considerado próspero y justo para el buen funcionamiento y mantenimiento de la vida y de la naturaleza en general es de 1,5 c.
La campaña enumera los principales beneficios para sus miembros
Para juntarse a la Race to Zero, el primer paso es establecer metas basadas en la ciencia y adherirse a una de las iniciativas vinculadas a la campaña , de acuerdo con su perfil de entidad.
En la fecha de la publicación de este texto, la Race to Zero movilizaba más de dos mil empresas ( como Klabin) , más de 500 universidades y más de 700 ciudades en el mundo, además de 127 de los mayores inversores globales. Todos estos agentes están esparcidos en 120 naciones comprometidas en llegar al sueño " Carbono Cero " hasta 2050.
Vale la pena resaltar que juntos , todo estos agentes que componen la campaña son responsables por 25% de las emisiones globales de CO2 50 % del Producto Interno Bruto ( PIB) mundial.
La campaña fue lanzada en 2020 y es liderada por Nigel Topping y Gonzalo Muñoz , conocidos como Campeones del Clima de Alto Nivel para la Acción Climática, adentro del ámbito de la UNFCCC.
Nigel Topping nació en el Reino Unido , tiene 18 años de experiencia en el sector privado , sobretodo en mercados emergentes y manufactura. Se dio a conocer al actuar como CEO de We Mean Business, una coalición de empresas enfocadas en acelerar la economía de carbono cero. También fue Director Ejecutivo de la ONG Carbon Disclosure Project, organización no gubernamental que da soporte en la divulgación de impactos ambientales de compañías y municipios de Reino Unido , Alemania y Estados Unidos.
Ya Gonzalo Muñoz, nació en Chile , reúne más de una década en la gestión de empresas de alimentación, colaborando para reducir los residuos generados por la iniciativa privada. En 2009 , se convirtió cofundador de la TriCiclos , empresa latinoamericana , enfocada en la economía circular y reciclaje , con ofrecimientos de productos y servicios innovadores y sostenibles . Hoy su proyecto está presente en 11 países de Latinoamérica y promueve un mundo sin desperdicios
El nivel de carbono en la atmósfera alcanzaron un nuevo récord - 419 partes por millón en abril de 2021 (NOAA) - y el número debe seguir subiendo, de acuerdo con el boletín anual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) agencia de Organización de las Naciones Unidas (ONU) especializada en la ciencia del clima.
A pesar de la creencia de que la pandemia de Covid-19 reduciría la emisión de COsub>2 debido a las paralizaciones de transportes y a los decretos de lockdown, las emisiones del gas continuaron prácticamente inamovibles. Esto porque las iniciativas para combatir el contagio del virus solamente redujeron la movilidad humana, pero no el consumo general de energías fósiles.
Caso los niveles de emisión de carbono continúe en ritmo desenfrenado, daños irreversibles al medio ambiente y a la vida de las especies pueden ser desencadenados en consecuencia del aumento hostil de la temperatura del planeta. Frente a la inminente amenaza, grandes y pequeñas empresas se unen diariamente a la iniciativa Science Based Targets (SBTi) para hacer su parte para revertir la situación.
La Science Based Targets iniciative o SBTi, de forma abreviada, es una iniciativa que ofrece métodos y herramientas para que empresas de diferentes tamaños establezcan metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEEs). Tales metas son alineadas al que la más actual ciencia recomienda para lograr los objetivos del Acuerdo de París, limitando el aumento de la temperatura global bien abajo de los 2°C y haciendo todo lo posible para mantenerlo en 1,5°C.
Las metas basadas en la ciencia del clima son elaboradas en conjunto con la iniciativa SBT por medio de cinco pasos:
#1 Compromiso: las empresas son responsables por enviar una carta de compromiso a la SBTi indicando su comprometimiento en establecer una meta con base científica para reducción de sus emisiones de GEEs.
#2 Desarrollo: la SBTi ofrece de forma gratuita diversos recursos que explican como las empresas deben elaborar sus metas. A partir del envío de la carta compromiso (etapa 1) las empresas tienen hasta 24 meses (dos años) para desarrollar validar y publicar sus metas.
#3 Envio: las empresas encaminan sus metas al equipo SBTi para validación oficial. #3 Envio: las empresas encaminan sus metas al equipo SBTi para validación oficial.
#4 Comunicación: una vez aprobadas, las metas de cada empresa son publicadas en la sección Companies Talking Action en la página web oficial de la iniciativa y en las páginas web de las organizaciones colaboradoras. Las empresas aún reciben un kit de bienvenida con recomendaciones sobre como a los stakeholders la meta establecida.
#5 Divulgación: tras las validación oficial y el recibimiento del kit de bienvenida, las empresas deben divulgar anualmente sus emisiones de GEEs y su progreso, buscando evaluar los pasos para alcanzar la meta establecida.
Establecer metas de reducción de emisión de GEEs con base en la ciencia trae una mayor seta las empresas, al mismo tiempo que demuestra un compromiso concreto en términos de sustentabilidad a consumidores, colaboradores, fornecedores y inversionistas. Es una protección para el futuro no solamente del los negocios sino también del planeta que habitamos.
Al contar con la evaluación del equipo SBTi, las compañías tienen el soporte de especialistas técnicos, que hacen comentarios detallados cuanto la ambición de las metas de las y al logro o no de los criterios de la iniciativa.
Definir metas para la reducción de emisiones de GEEs basadas en la ciencia resultó en seis beneficios, indicados en encuesta realizada com 185 ejecutivos de empresas comprometidas con la iniciativa SBT.
Al rededor de 79% de los líderes consideran el fortalecimiento de la reputación de la marca como una de las ventajas más significativas para sus empresas al comprometerse con la Iniciativa SBTi.
A medida que consumidores y colaboradores se vuelven más conscientes sobre los efectos que sus elecciones tienen sobre el medio ambiente, la sustentabilidad como tendencia y aumenta la visibilidad de la compañías que adhieren a tales prácticas.
La presión de Inversores, clientes y reguladores cuanto a la adopción de prácticas sociales y ambientales por parte de empresas crece años tras año, de acuerdo con relatório del MSCI. Accionistas se han interesado cada vez más por políticas ambientales de las compañías en las cuales invierten como forma de mantener sus inversiones calificadas en el futuro. La evidencia de eso es que la BlackRock, la más grande administradora de activos en el mundo, ya incentiva resoluciones de accionistas sobre compromisos climáticos.
En la encuesta, 52% de los ejecutivos afirman que sus objetivos basados en metas científicas de la SBTi aumentaron la confianza de los Inversores en sus negocios.
A medida que un número cada vez mayor de gobiernos busca implementar el Acuerdo de París, empresas tienden adaptarse a nuevas formas de conducir sus flujos de manufacturas, transporte y logística en favor del medio ambiente y de una economía más sostenible.
Más de un tercio (35%) de los participantes de la encuesta informó que definir metas científicas les ayudó a tener mayor resiliencia en contra regulaciones futuras en niveles nacional y internacional.
Frente de la transición para una economía de bajo carbono o carbono cero, empresas que alinean sus estrategias a la SBTi mantienen abiertas una amplia gama de posibilidades.
Casi dos tercios (63%) de los líderes sostienen que definir metas con la SBTi tienen impulsado la innovación de sus negocios, y 50% mantienen la expectativa de que la mitad de sus productos y servicios sean de bajo carbono hasta 2030.
Hay quien dice que trasformar un negocio en modelo sustentable exige altos costos. Sin embargo hay empresas que establecieron metas de reducción de emisiones de GEEs a partir de los criterios de la SBTi que prueban que la idea es equivocada, ya que 29% de los ejecutivos que se adhirieron a la iniciativa muestran economía en el balance financiero de sus negocios.
Al definir metas científicas con un equipo de especialistas técnicos, las empresas están trabajando para que sus operaciones permanezcan eficientes y resilientes en un futuro con recursos más caros y escasos.
Pioneros de la transición para una economía de bajo carbono, más de la mitad de los encuestados (55%) dijeron que al comprometerse con las metas científicas de la SBTi les rindió una ventaja competitiva.
Con la incerteza reducida, confianza de Inversores más fuerte y más ganancia, las compañías que luchan por el éxito en la economía de bajo carbono quedan delante de sus competidores.
Cada vez más se ha convertido en un consenso entre la comunidad internacional la importancia de la reducción da la emisión de carbono, el principal elemento responsable por el aumento de la temperatura en el planeta. El resultado del calentamiento global son efectos catastróficos a la vida en la Tierra - como derretimiento de glaciares, olas de calor intensas, tsunamis y alteración de las cadenas alimentarias.
Adoptar fuentes de energía limpias, renovables y que contribuyen para la reducción de CO2, en la atmósfera, como la eólica, la solar, la biomasa y las mareas, ya no es más una cuestión de elección, sino de prioridad. Es necesario disminuir drásticamente las emisiones de gases del efecto invernadero para que haya un equilibrio entre lo que el ser humano emite y lo que la naturaleza absorbe de carbono.
Por eso, las iniciativas como las Plataformas de acción, creadas por la Red Brasil del Pacto Global, reúnen cada vez más miembros del empresariado brasileño preocupados en adherirse a las prácticas y metas sostenibles en favor del futuro del planeta alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
Sin embargo, antes de saber como contribuir para la reducción de carbono en la vida cotidiana, es importante comprender lo que es el carbono, sus efectos y como llegamos al nivel preocupante de ahora en relación a las emisiones.
El gas carbónico - también llamado dióxido de carbono o CO2 - es un producto de generación de energía química. Producimos CO2 hasta mismo cuando respiramos, inspirando el gas oxígeno para obtener energía y exhalando dióxido de carbono de vuelta a la naturaleza.
La producción de CO2 es un proceso natural esencial para la vida, pero esto no significa que nuestra respiración sea la culpable por el calentamiento global. En verdad, la mayor producción de CO2 es proveniente de la combustión de combustibles.
Así como ocurre en nuestro sistema respiratorio, la combustión de productos como el petróleo y la leña resultan en energía. Como consecuencia, ocurre la liberación de agua y gas carbónico. Es justamente la combustión constante y masiva de combustibles que emite una cantidad perjudicial de CO2 al planeta.
A pesar de el gas carbónico ser el más común, hay otros gases (con o sin carbono en su composición) que afectan la temperatura del planeta. El conjunto de ellos es llamado gases del efecto invernadero. Aunque este efecto sea fundamental para viabilizar nuestra vida en el planeta, cuando emitidos en exceso, los gases causan el desequilibrio que llamamos de calentamiento global y cambios del clima.
Por el concepto químico, carbono y gas carbónico son diferentes. Mientras el carbono es un elemento químico (C), el gas carbónico (CO2) es un compuesto que contiene el carbono. Sin embargo, popularmente, hoy la palabra "carbono" es utilizada como una forma simplificada de referirse al gas carbónico o dióxido de carbono y otros gases del efecto invernadero, aunque ni todos contengan el elemento carbono.
El carbono no es un villano. El forma parte de diversos procesos químicos naturales, como la respiración y la fotosíntesis, además del efecto invernadero, regulando el clima de la Tierra y convirtiéndola habitable. Sin el CO2, por ejemplo, la temperatura del planeta estaría al rededor de -20 grados, lo que volvería imposible la vida.
Lo que ocurre es la combustión demasiada de combustibles fósiles, saturando la atmósfera con gas carbónico, y elevando la temperatura mediana global. Así, es necesario reducir la emisión de carbono para que tengamos un equilibrio termodinámico.
Es fundamental resaltar que diversos fueron los factores ao largo del tiempo que contribuyeron para este escenario, como la Revolución Industrial y el uso cada vez más constante de vehículos de combustión. En Brasil, para que tengamos una idea, hay actualmente un auto para cuatro habitantes, de acuerdo con el Departamento Nacional de Tráfico (DENATRAN).
El gráfico abajo fue desarrollado por el científico en clima ED Howkins de la Universidad de Reading (Inglaterra) y muestra la diferencia de la temperatura global entre 1850 y 2019. Cuanto más rojo, más caliente está el planeta.
Warming Stripes for GLOBE from 1850-2019:
Al largo de la historia más reciente de la Tierra, intervenciones hechas por el ser humano contribuyeron para el aumento progresivo de las emisiones de gases del efecto invernadero (GEEs) y, en consecuencia, para el calentamiento del planeta. En el intento de frenar el avance de los cambios climáticos, diversas movilizaciones mundiales fueron desarrolladas, gran parte de ellas mediadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Mira una línea del tiempo con hitos ambientales que hicieron parte de los 75 años de la ONU en este enlace y hitos importantes de los últimos 25 años en la evolución de la política climática internacional en este otro enlace.
Es necesario movilizarnos de forma masiva. No únicamente cobrar actitudes de empresas y políticos, sino también tomar el mando, como sociedad, de acciones rutinarias que pueden contribuir con una menor emisión de CO2. Haz clic para saber como formar parte de este cambio.
El gas carbónico forma parte de diversos procesos químicos naturales. Sin embargo la emisión desenfrenada de este gas ha alcanzado niveles alarmantes, y las consecuencias son prejudiciales al medio ambiente y a las diversas especies debido al aumento de la temperatura global. Acciones de rutina como ducharse, cocinar y conducir para el trabajo contribuye para que cada persona sea responsable por la emisión de 1,6 toneladas de carbono al año, de acuerdo con la ONG Iniciativa Verde.
Combatir la emisión exagerada de CO2 es una necesidad vital. La disminución o la substitución de fuentes contaminantes que forman parte de nuestro cotidiano puede ayudar a revertir el cuadro preocupante de los cambios climáticos. Y el mejor: convertirse hasta mismo en un nuevo hábito más sostenible.
1. Bolsas reutilizables.
Las bolsas plásticas tardan al rededor de diez años para descomponerse. Merece la pena recordar que la fabricación del plástico es resultante de la combustión del petróleo lo que genera, por su vez, emisión de carbono. Además, el descarte incorrecto de estos materiales tan comunes en la vida diaria termina por contaminar los mares y genera riesgos a las cadenas de especies.
Lleve consigo bolsas reutilizables - las famosas ecobolsas - para llevar sus pertenencias. Ellas suelen ser reforzadas y más prácticas de utilizar que numerosas bolsas a la vez.
2. Planifique lo que vas a comprar.
Evita ir al mercado con hambre o al centro comercial así que recibir el salario. Además de ser poco económico, ir de compras por impulso puede no ser sostenible.
La recomendación aquí es adherir a la lista de compras. Deja un bloc de notas en un local visible para que puedas apuntar siempre que recordar que falta o necesitas algo. Al ir al mercado o tienda llévalo.
3. Evita alimentos procesados.
Comidas industriales, o procesadas, pueden parecer grandes amigas en la vida diaria por la facilidad y economía de tiempo. No obstante, las técnicas aplicadas en esta producción muchas veces utilizan combustión de combustibles fósiles, lo que genera emisión de gas carbónico.
El hecho de este tipo de alimento contener ingredientes artificiales, con aditivos y conservantes, alineado a los daños al medio ambiente puede ser la disculpa que necesitabas para migrar para una alimentación más saludable y natural.
Otra buena idea es reducir el consumo de carne, ya que la pecuaria en larga escala también contribuye para el aumento de emisiones de gases del efecto invernadero (GEEs), debido a la reducción de las áreas de bosques para el mantenimiento de la práctica.
4. Pide un aventón
Si tienes colegas de trabajo que viven cerca o pasan por tu casa, una opción es pedir un aventón. Dividir el combustible puede traer beneficios para su bolsillo y sobretodo al ambiente, disminuyendo las emisiones de gases generados por el exceso de vehículos circulantes en las calles. Hay también aplicaciones y grupos en red sociales en que puedes encontrar alguien para compartir el trayecto.
5. Cambiar el auto por la bici o transporte público.
La industria automovilística y de transportes es responsable por gran parte de emisión de gas carbónico en el planeta. Imagine un universo sin gastos com gasolina, impuestos, aparcamiento y al mismo tiempo, bastante ecológico? Con pequeños cambios diarios, esto es posible!
Al adoptar una bicicleta en tu rutina, dejas estos problemas a parte, pudes contemplar más el paisaje, hacer ejercicio y aprovechar para hacer bien al medio ambiente.
Si la bici no te cae bien, puedes cambiar el auto por el transporte público: cuanto menos vehículos circulantes, mejor para todos y para el planeta. Este cambio no solamente colabora para la reducción de emisiones de carbono, sino también ayuda a descongestionar el tráfico. En grandes centros urbanos hay aún más opciones como bicicletas y monopatines eléctricos compartidos.
6. Comparta esta idea.
Además de adoptar nuevos hábitos individuales y trasformar tu relación con el medio ambiente en la vida cotidiana, puedes también ayuda a compartir el conocimiento y llevar la idea de la sostenibilidad para cada vez más personas.
Ya si prefieres la práctica, comprometase en iniciativas o proyectos que tienen como enfoque un planeta más sostenible, el NetZero, puede ser una buena opción. Quién trabaja en empresas puede sugerir la adhesión de su compañía a la Red Brasil del Pacto Global, que orienta al sector a comprometerse en metas y estrategias sostenibles. Conozca más sobre la Red.
